miércoles, 20 de mayo de 2009

Una más para las que vienen en este año


En el "trajín" de ver películas, trailers, repasar críticas y automortificarme por no andar por los senderos del Festival de Cannes en estos instantes, a uno tienden a pasarle las cosas por encima y es que había que preguntarse en que andaría Steven Sodebergh luego de realizar "Che" y aquí está este interesadisimo proyecto llamado: "The Girlfriend Experience".

Disfruten el trailer:



See it with someone you *****

Coraline (2009)

escrita y dirigida por Henry Selick

El 2009 se vislumbra como un buen año de cine, sus películas animadas no se presentan como excusas para hacer taquilla con historias sin sentido y mucho colorido, todo lo contrario, y el inicio de esta aventura animada consigue un buen arranque con “Coraline”.

Esta entrega marca el regreso de Henry Selick al “stop motion animation” porque tanto se le conoce en “James and the Giant Peach” y la aclamadísima “The Nightmare before Christmas”.
Aunque “Coralina” no logre el éxito en la crítica ni en el público y menos en el culto que su predecesora “… Nightmare” y probablemente no superé las dos películas animadas por ver: “UP” (de Pixar y dirigida por Pete Docter) y 9 (Shane Acker); si logra cautivar a la audiencia con mucha imaginación e inteligencia narrativa.

Partiendo de refranes gastados: “cuidado con lo que deseas”, “no todo es como se ve” la historia de Selick es una, por el contrario, muy fresca y logra enviar su mensaje de manera inteligente y muy entretenida.

Con trozos de “Alicia en el país de las maravillas”, un poco de “Narnia” y cantidades más de cuentos infantiles, Selick toma la historia escrita por Neil Gaiman y le da ese toque animado que lo hizo tan famoso en el 1993 con “Nightmare before Christmas” (aunque la mayoría de este crédito se lo llevó Tim Burton).

“Coraline” no es una película animada para niños, los más pequeños no la entenderían y el público real, ese pre-adolescente, está muy ocupado en tecnologías y en crecer demasiado rápido, por esto ya las películas animadas están quedando netamente para el público que le gusta el cine y también para el que simplemente quiere pasar un rato.

La película no pierde su magia en 2-D (es original para presentar en formato 3-D, lástima que no la trajeron de esa forma, aunque no soy muy fanático de ese estilo) el esplendor del mundo detrás de la puerta secreta enamora hasta el menos ingenuo, y aunque el deseo de retorno de “Coraline” vino un tanto repentino, y los conflictos que tuvo que enfrentar no fueron tan complicados para mi gusto, pero en fin funcionan.

Al final te das cuenta que no todo de repente cambia para lo mejor, como en muchas películas de este estilo, Selick no presenta unos padres super cariñosos o atentos al final de la película, por el contrario, nos da un estilo de vista sobre lo que ahora aprecia más Coraline porque sus padres siguen siendo los mismos que en un momento ella rechazo pero ahora tienen un “yo no se qué” que nos da la impresión de que eso era lo que Coraline no estaba apreciando.

domingo, 17 de mayo de 2009

Lo mejor del 2008 y lo que se espera del 2009

Hace un buen tiempo hable de lo difícil que era tratar de ser cinéfilo en un país como el de nosotros; las películas llegan tarde, no todas llegan, pocas pasan por el cine; y el deseo de aguantar la presión que le mete a uno la piratería es grande, pero uno lo logra y sigue viendo buenas y malas películas, total a nosotros nos encanta.

Me tomó esperar hasta el quinto mes del año en curso, y a pesar de que por ahora no he visto “mucha cosa” buena de este año, por ahí vienen una que otra entrega que seguro serán joyitas de este año, pero aquí los dejo con lo mejor del año pasado, tarde pero seguro.

Sugar (Anna Bodden/Ryan Fleck)


Pocos retratos han sido tan cercanos a la realidad inmigrante de una persona y ninguno ha sido tan representativo de nuestra tierra como los conflictos de Miguel “Sugar” Santos en otra joya dirigida por Anna Bodden y Ryan Fleco (ya dos representantes puros del movimiento “indie” cinematográfico).

Entre les murs (Laurent Cantet)


La guerra más grande de todas, y tal ves la más importante, Francois Begadeu crea el guión de su novela autobiográfica y encarna en propia piel al profesor que día a día batalla con un aula llena de estudiantes.

The Wrestler (Darren Aronofsky)


La grandeza de “The Wrestler” recae sobre su director y el rol de Mickey Rourke, uno de las mejores actuaciones en mucho tiempo, que deja notar que se puede hacer cine con historias trilladas, siempre y cuando sepan como manejarlas.

Synecdoche, NY (Charlie Kauffman)


Charlie Kauffman nos demuestra nueva vez que es un genio, ahora se posiciona detrás de cámara para seguir con su continúa obsesión con la eternidad. Está nueva entrega es solo un complemento (tal vez el mejor) de películas de su autoría como “Being John Malkovich”, “Adaptation” (ambas dirigidas por Spike Jonze) y “Eternal Sunshine of the Spotless Mind” (Michel Gondry).

The Curious Case of Benjamin Button (David Fincher)


En muy pocas ocasiones, una entrega cinematográfica termina siendo superior al material literario de donde es sacado. Eric Roth (guionista) convirtió el cuento corto y apresurado de F. Scott Fitzgerald en un excelente guión, partiendo solo de la premisa de lo que hace curioso al caso de Benjamin Button.

El trabajo de Fincher es el punto clave, su crecimiento como narrador es palpable y se adecua bastante bien a la historia que tiene en sus manos. Para el 2007 ocupó el segundo lugar en esta lista con la asfixiante “Zodiac” para este año no se podía quedar atrás, sacando lo mejor de todo lo que tenía frente a las cámaras.

Wall-E (Andrew Stanton)


Tal vez la mejor película animada de suelo norteamericano, “Wall-E” es una llamada de atención a los seres humanos y una de las más preciosas entregas en años.

Che (Steven Sodebergh)


Un ejercicio cinematográfico “ala” Quentin Tarantino y sus “Kill Bill”, “Che” es una película que hace mucho que no se hacía. Basada en el emblemático guerrillero Ernesto “Che” Guevara la película es un arte en cuanto a narración se trata.

Sus primeras dos horas, “El Argentino” como se le conoce, son una de las mejores dos horas en el mundo del cine como pocas, las dos subsecuentes no le hacen reverencia, son un poco flojas y como dos películas aparte, “Guerrilla” no tiene mucho que ofrecer, pero en conjunto hacen una buena obra imposible de olvidar.

In Bruges (Martin McDonagh)


Solo hay que leer el guión de McDonagh para saber que este hombre es capaz de contar historias. Ganador de un oscar por mejor cortometraje de acción con “Six Shooter” en 2005 precisamente por su perspicaz guión, McDonagh debuta con una de las mejores películas del año que tal vez es víctima de haberse estrenado a principios de año.

En “In Bruges” encontramos una de las mejores actuaciones de Colin Farrell, un comiquísimo e inteligente guión y un trato de cámara y narrativa visual envidiable.

The Visitor (Thomas McCarthy)


Una vista diferente sobre el “inmigrante alienígena” en la paranoica sociedad de los Estados Unidos. Richard Jenkings presenta una de nuestras actuaciones favoritas del año y McCarthy demuestra que es un maestro contando historias.

The Dark Knight (Christopher Nolan)


Que mejor forma de presenta el crimen que con anarquía total. Ciudad Gótica es un reflejo de muchas de las sociedades que se encuentran hoy en día y que la respuesta a esto no es un “correcto ciudadano” sino alguien que haga el trabajo sucio y se le desprecie por eso, a pesar de que haciéndolo consiga la mejoría de la sociedad.

Luz silenciosa (Carlos Reygadas)


La asfixiante puesta en escena de Reygadas es ejemplar para explicar, a su forma, inconvenientes con los que nos encontramos hoy en día. Lo que la religión dice que debemos o no hacer, lo que hacemos de todas formas, los conflictos que se nos presentan. El lenguaje visual está en su máxima expresión en esta hermosa película.

Happy Go-Lucky (Mike Leigh)


¿Es una perdida de tiempo, luchar por la felicidad? ¿es imposible lograr que todo el mundo sea feliz? Poppy no lo cree así. Sally Hawkins nos da el mejor personaje del año con su interpretación de la siempre alegre: Poppy.

Rachel Getting Married (Jonathan Denme)


Es imposible evitar sentir los sucesos de “Rachel Getting Married” a flor de piel. El secreto, las incomodidades, las peleas familiares, y el exquisito trabajo detrás de cámara, con su toque “indie” adecuado, hacen de la entrega otra más para el cajón de “joyitas”.

Vicky Cristina Barcelona (Woody Allen)


Todos queremos brillar y demostrarle al mundo algo, Allen parece entender esto a cabalidad, a veces pienso que este ya diminuto viejito, con su pro y su contra, ha encontrado algo en el ser humano que nosotros no terminamos de comprender.

Waltz with Bashir (Ari Folman)


La guerra no es buena, millones de muertos sin ningún tipo de sentido. Folman retrata la invasión al Líbano en 1982 de una forma muy peculiar (un tipo de documental animado) en un año que no podía ser mejor, durante los constantes ataques entre Israel y el Líbano.

Gomorra (Matteo Garrone)


Atrás ha quedado la mafia de fina y bien vestida de los años 50, 60 y 70; ahora solo queda pura violencia, muertes por doquier y una realidad tan representativa de nuestro siglo que nos da grima caminar las calles en el día a día de nuestras vidas.

Wendy and Lucy (Kelly Reichardt)


Michelle Williams demuestra su gran calidad de actriz. “Wendy and Lucy” es un retrato de un personaje que es fácilmente encontrar dentro de nuestra sociedad.

Revolutionary Road (Sam Mendes)


¿Cuántas personas no se han encontrado con una vida monótona a mediado de sus vidas? ¿o se encuentran con el hecho de no estar haciendo lo que desaron? Mmm todas. Mendes tiene una forma de retratar las realidades de la vida como pocos directores lo han hecho y tanto DiCaprio y Winslet demuestran lo mucho que han madurado desde la funesta Titanic.

The Fall (Tarsem Singh)


Una hermosa película que no se puede dejar de ver por nada del mundo. Una de las sorpresas del año, de esas películas que crees que no serán mucho y terminan pasándote por encima.

Tropa de Elite (José Padilha)


Los conflictos de un hombre por salir de un “escuadrón de muerte” para concentrarse en su nueva familia. El ímpetu de dos nuevos cadetes; las guerras establecidas en las favelas de Brasil, aquellas que vimos tan bien en “Cidade de Deus” de Meirelles y que ahora observamos desde afuera en la entrega de Padilha.

Lo que se espera para el 2009:

Inglorious Bastards (Quentin Tarantino)


Tarantino viene más violento que nunca y que mejor lugar para presentar su nuevo proyecto que Cannes, en espera desesperada por este proyecto.

The Limits of Control (Jim Jarmusch)


Con Jarmusch nunca se falla, siempre encontraremos una historia inteligente que disfrutaremos de principio a fin, no creo que me defraude este año.

Where the wild things are (Spike Jonze)


Este será el tercer largometraje dirigido por Jonze y si es algo parecido a lo que anteriormente hemos visto, “Being John Malkovich” y “Adaptation”, estamos en espera de algo especial, la historia es linda e interesante, que más se puede pedir, solo nos queda ver que nos trae el joven director.

Up! (Pete Docter)


Todo lo que traiga Pixar se espera con ansías, “Up!” no es la excepción.

Away we go (Sam Mendes)


En busca de encontrar un buen lugar para que nazca su hijo, una pareja viaja a traves de los Estados Unidos para encontrar el lugar apropiado. Con Sam Mendez al mando, esto pinta para ser una joyita independiente de las buenas buenas.

The Hurt Locker (Kathryn Bigelow)


Si tu crees estar cansado de Iraq y que ya no hay nada que te inspire sobre este tema, preparate porque “The Hurt Locker” viene por ahí. Dirigido por una mujer que sabe lo que es acción “… Locker” promete entregar ese “ye ne se cua” que hace rato no vemos en películas bélicas.

Public Enemies (Michael Mann)


El parecido con “Heat”, el hecho de que este Johnny Depp y Christian Bale, y que Mann este detrás de algo que maneja muy bien es más que motivo para esperar esta entrega.

Whatever Works (Woody Allen)


Larry David protagonista de una historia de Woody, claro que hay que verlo.

Nine (Rob Marshall)


Como dijo un amigo, esto debe ser “Chicago” en esteroides.

Harry Potter and The Half Blood (David Yates)


Es Harry Potter… y punto.

9 (Shane Acker)


Corto animado ganador del Oscar en 2005 definitivamente debre traer una gran película.

Funny People (Judo Apatow)


Apatow ha creado un imperio de nuevos comediantes y nuevas comedias que son el gustó de este siglo XXI, lo que hay que esperar es ver si Sandler será el ridiculo que normalmente es, o el buen actor que vimos en “Punch Drunk Love” y en ocasiones de “Click” (otro guilty pleasure).

Bruno (Larry Charles)


Te haya gustado o hayas odiado Borat, como quiera te sentirás atraído por lo que el psicopata de Sacha Baron Cohen y su nuevo personaje, un “fashionista” austriaco, traen a la cultura estadounidense.

viernes, 15 de mayo de 2009

Angels & Demons (2009)

dirigida por Ron Howard


Cuando se hace una película de un best seller controversial, se invierte millones de dólares, se contrata una chica bella y un actor como Tom Hanks al mando de un director reconocido como Ron Howard, el éxito de taquilla es seguro, nada más.

Angeles y Demonios, la adaptación de, en libro, la precuela del Código Da Vinci, pero que en películas ocurre tres años después de la adaptación cinematográfica del Código, es un desperdicio de dinero, tanto para los productores (que aunque sea lo van a recuperar) y para la audiencia que se dará cita para satisfacer su morbo de ver un tema que involucra a la iglesia.

Con un guión desastroso, lleno de “Pun-lines”, Howard entrega uno de sus peores entregas en la gran pantalla, y haciéndole honor  a la leyenda de las secuelas, esta es peor que la adaptación del “Código Da Vinci”.

Lo que en un principio parece interesante: “la creación de la antimateria”, “el hecho de que tienen menos de 6 horas para resolver todo”, rápidamente se desmenuza con uno de sus grandes problemas: el trato de la elipsis. En su afán por crear anticipación y desespero en la audiencia, Howard, con su fallido trato del tiempo (mucho más exagerado que como debe tratarse en el cine) da a notar que en cada ocasión se llegará en el momento preciso a tal localidad.


"Run, Forrest, run"

Las actuaciones no aportan mucho, se les ve desinteresados, sin ningún tipo de confianza en el proyecto, Tom Hanks solo pasa el rato, entregando “líneas inteligentes” tras “líneas inteligentes” y sus descubrimientos terminando siendo por casualidad no por conocimiento, que sería lo crucial considerando la sapiencia con la que supuestamente cuenta el personaje Robert Langdon. Sus contrapartes son otro fiasco, Ewan McGregor trata muy claro de no parecerse al filosofo de Obi Wan Kenobi, Stellan Skarsgard parece un frustrado y amargado (y no en el buen sentido) y Ayelet Zurer es lo único que se puede sacar, aunque la belleza de la israelí, haciendo de italiana, evitó que me concentrará mucho en su actuación.

Fuera de que uno haya o no leído la obra de Dan Brown, en la adaptación de Howard se hace muy poco por ocultar un final predecible, no que Brown lo hace muy bien en su obra tampoco, pero el que no sabe nada de la historia describe lo que sucede no más allá de los 45 minutos a la hora, cuidado si antes.

La película utilizado todos los clichés, y acercamientos trillados para un thriller, que cuando se usan de esta forma tan desinteresada aburre a la audiencia y terminando creando el efecto contrario que debiera someter una película de este género.

En fin, ni la película ni el libro valen la pena, el éxito de ambos se lo deben agradecer a la iglesia y su inseguridad de ser mencionada en cualquier tipo de medio, de no ser por esto y por el ridículo morbo que sentimos por uno que otro tema, este tipo de obras no pasaría del anaquel del fondo o de la sección de cine que solo dura par de días. Perdónenme, me fue imposible evitar la flagrante subjetividad que presente en este texto. 

martes, 12 de mayo de 2009

Star Trek (2009)

dirigida por J.J. Abrams

En los últimos años hemos visto el renacer de par de sagas cinematográficas que creíamos perdidas en la mediocridad. En 2005 vimos el renacer de Batman en Batman Begins y en 2006 el de James Bond en Casino Royale; este año le toca a otra trascendental saga de hace más de veinte años, Star Trek.

Cuando a nosotros nos anuncian el renacer de una de estas sagas, uno no deja de asustarse un poco y piensa en el peor de los desastres que se pueden cometer en la pantalla grande, pero este trío de entregas nos deja salir con un buen sabor de las salas de cine.

El nuevo Star Trek de J.J. Abrams, es uno fresco, inteligente y como dice Roger Ebert, otra ópera espacial, la película se mueve de manera natural, no tan complicada y es un buen inicio para que a los “geeks” les de nostalgia y para que se agreguen nuevos fanáticos a las aventuras del U.S.S Enterprise.

El guión de Roberto Orci y Alex Kurtzman es una inspiración de varias de las películas anteriores de Star Trek, una historia bien narrada y acertada, aunque nos puede parecer que se mueve muy rápido en ocasiones, pero es el inicio que requiere una franquicia que hace ya muchos años vio su última entrega.

Los efectos especiales son los necesarios para hacer de este viaje uno bastante divertido, las transportaciones y eventos destructivos engranujan a los fanáticos de la serie  y son diluibles para quienes visitan la experiencia por primera vez, aunque la película usa en dos ocasiones, explicaciones simples para convencer al espectador de que lo que acaban de ver está correcto.

Por su lado, las actuaciones son buenas, Chris Pine como un joven rebelde Capitán Kirk y Zachary Quinto como Spock se roban el show; la influencia que puede tener la Uhura de Zoe Saldaña se pierde cada vez más a medida que pasa el tiempo. El resto de las actuaciones son las adecuadas para entregar la historia.

Esperemos que para la segunda entrega haya una exploración más profunda en cuanto a los personajes se trata, Star Trek: The Future Begins hace un buen trabajo en presentarnos a estos jóvenes en su primera gran aventura, nada más, para la próxima, esperamos más conflictos entre la flotilla del Enterprise y que por favor, no sufra los mismos efectos de Quantum of Solace.

miércoles, 6 de mayo de 2009

The Curious Case of Benjamin Button (2008)

dirigida por David Fincher

Cuando leímos la historia corta de F. Scott Fitzgerald, nos pareció, precisamente, bastante “curiosa”. Un bebe nace con facultades avejentadas y su proceso de crecimiento es uno contrario al de todos los demás, es hacia la juventud y niñez que trasciende su vida.

Cuando el breve cuento llega a sus letras finales, lo encontramos apresurado y escaso de las ricuras que envolvían a su personaje principal, esto no ocurre en su adaptación cinematográfica. Eric Roth, su guionista, camino la extra milla.

Roth creó una nueva historia, un guión envidiable que explora la vida a través de la peculiar historia escrita por Fitzgerald pero es Fincher, quién como siempre, pone su estampa principal en otra adaptación al cine espectacular.

David Fincher no es ningún novato cuando se trata de expresar visualmente un material previamente publicado, lo hizo de manera espectacular en entregas como Zodiac y la reconocida Fight Club, sin embargo, es Benjamin Button que le da ese empujón extra para ser debidamente reconocido y encima amado por la audiencia.

Fincher sabe perfectamente donde debe estar cuando cuenta su historia lo que lo hace un muy buen narrador audiovisual. La vida de Benjamin se mueve tan pausada y tan rica que uno aprende a disfrutar junto al personaje las apreciaciones que se le aparecen en su ya “curiosa” vida.

Las actuaciones están a punto, Brad Pitt se la luce y hace que uno se sacudiera la idea de pensar que vería al mismo de “Meet Joe Black” pero no fue así y su actuación fue autentica, una de las mejores de su carreras pero un poco sobrevalorada con todos los premios. Por su parte, Cate Blanchett es indudablemente una gran actriz sus cambios de animos, típicos de una mujer que cree saber lo que quiere, son cautivantes y le dan ese toque de belleza que haría a cualquier hombre obsesionarse.

En muy raras ocasiones un material fílmico supera la obra literaria, pero Fincher lo ha logrado hacer ya en tres ocasiones. Primero fue transportar el deseo autodestructivo de Chuck Palahniuk y su Tyler Durden, luego expresando la angustia, paranoia y desesperación de Robert Graysmith y su asesino del zodiaco y ahora con esta hermosa entrega sobre la peculiar vida de un hombre extraordinario.


Y es que, en cuanto a evolución de personaje, Benjamin Button es una película magistral, como hace mucho que no veía una entrega cinematográfica, es sofocante (en el buen sentido), hermosa y llena de peculiaridades y sentido de vida que uno no puede dejar de disfrutar y que de alguna forma se logra presentar en los minutos finales.

Fincher es un narrador magistral definitivamente y si me lo preguntan a mí Roth debió estar nominado por mejor guión original porque solo toma la premisa de la curiosidad del caso de Button pero la historia es una totalmente diferente y en mi opinión muchísimo más rica que la de Fitzgerald. Top 5 on my 2008 list!