jueves, 20 de agosto de 2009

Drag me to hell (2009)

escrita y dirigida por Sam Raimi

¿Quien mejor que Sam Raimi para remontarnos al cine de clase B de los 80 en pleno Siglo XXI? “Drag me to Hell” es el regreso de un género olvidado en un época donde escasean las películas de terror de calidad y el hecho de pasar un buen rato en una sala de cine es mal entendido.

El director de la saga de “Spider-Man” y “The Evil Dead”nos trae una historia sin complicaciones, de bajo presupuesto y muy entretenida en donde la actriz principal, una exhilirante Alison Lohman, da nuevas razones para pegar uno que otros gritos dentro de la sala de cine.

Cristine Brown (Alison Lohman) es maldecida por una cliente “insatisfecha” que le hecha la maldición del peor de los demonios , el Laima, que asusta a sus víctimas por un plazo de tres días para en el cuarto tomar su alma y llevarla al infierno.

Lo magistral de esta entrega no es en si, sus efectos especiales o la capacidad de provocar susto dentro de la audiencia, es la capacidad de Raimi de entregar una dirección impecable y asfixiante (en el buen sentido de las palabra) para asistirse de una producción sonora muy bien realizada y crear los efectos que provocan terror desde la película. Además de la dirección de arte que creo un personaje tan “creepy” como la Sylvia Ganush.

Esto es entretenimiento, “Drag me to hell” apenas llega a los 99 minutos, no trata en ninguna ocasión de justificar lo injustificable o alargar una película hasta el punto del aburrimiento. Raimi entrega una trama, la desarrolla y punto con los ejes exagerados que caracterizan el cine clase B y con una destreza visual que pocas películas de este género pueden igualar.

“Drag me to hell” es una película chistosa y de terror, esa es la premisa de las películas de este tipo y el guión y la dirección van directo al punto en donde la audiencia sentirá al extremo estos dos sentimientos.

En cuanto a las actuaciones, son lo necesario. Como diría Ebert: “Es esencial que la protagonista de una película de horror sepa gritar y Alison Lohman sabe gritar”. “Drag me to hell” es la sorpresa que se esperaba: entretenida, bien dirigida, bien actuada y sobre todo una de las mejores experiencias cinematográficas en lo que va del año. Quieras reirte o asustarte o simplemente gozar de lo que consideres ridículo, está es la entrega a ver.

martes, 18 de agosto de 2009

Harry Potter and the Half Blood Prince

dirigida por David Yates

Desde que en 2001 se presentará la primera adaptación de lahistoria mágica de Harry Potter “The Sorceres Stone”, cada vez que sale una película de ¡l mago más famoso del mundo uno comprende que su dinero no será malgastado.

Con cinco películas detrñas de ella “The Half-Blood Prince” llega para estudiar a sus personajes de una forma como ninguna otra de las entrega lo había hecho. En está última entrega, Hogwarts es más peligroso que nunca y sin embargo hay tiempo para el amor.

Harry, Ron, Hermione y Ginny, se ven bastantes grandecitos para las periprecias amoriles en las que se ven envueltos. Sus edades reales ya son las de los 20 y tantos, los personajes a penas rondan los 16 y 17. Tal vez por esto, su director David Yates y su guionista Steve Kloves debieron reducr un poco el acercamiento amoroso y enfocarse mucho más en el lado oscuro de la historia.

Las actuaciones son las ya acostumbradas, todas buenas, todas en su punto. Sin embargo la dirección y la edición sufren algunos problemitas que no dejan caer la película pero son notables en una película de tanto peso y demanda dentro del público asistente y la crítica de arte.

“Harry Potter and The Half Blood Prince” es una película que revela mucho en sus inicios y sabe manejar la intriga durante todo el tiempo a pesar del conocimiento que se le presenta a la audicencia en cuanto al tema. No es la acostumbrada película de Potter y es una entrega que ha dejado a muchos deseando más. En mi opinión “Half Blood Prince” cuando se presenta en pantalla, sufre el hecho de haber sido tan laureada antes de su estreno como tal vez la mejor película de la saga. Ese cetro lo tiene todavía “The Goblet of Fire” la cuarta entrega lanzada en 2005.

Los efectos especiales siguen impecables, las escenas de magia y de Quidicth andan “top notch”. La saga de Harry Potter se hace cada vez más densa y más esperada por todos, sin embargo tanto esta, como “The Order of the Phoenix” se disfrutan en realidad cuando se tiene conocimiento de las entregas anteriores, si no es así, uno lo que hace es perder su tiempo.

El único problema real de está sexta entrega es tal vez su duración. Corriendo unos 153 minutos, la pelicula puede que se haya extendido unos 15 o 20 minutos de más; pero es el plato perfecto para preparar la mesa para “Deathly Hallows” que será presentada en dos partes separadas para finales del 2010.