lunes, 28 de diciembre de 2009

500 Days of Summer (2009)

dirigida por Marc Webb

"la pasión por definición no puede durar". Joaquin Sabina

Debe ser un poco difícil entender que en estos tiempos en donde las relaciones vienen y van con más frecuencia las entregas cinematográficas que albergan estos temas sean solo reflejos ridículos y superficiales de lo que para muchos, aunque sea en los confines de su soledad, es un pesar y un tema tan serio.

Desde “Annie Hall”, obra emblemática de Woody Allen por allá por 1977, no se había tratado el tema de una relación amorosa con tanto detalle y profundidad. No fue hasta 2004 cuando Michel Gondry dirigió un guión de Charlie Kauffman “Eternal Sunshine of the Spotless Mind” en donde se desarrollaba bastante el sentir de ambos involucrados en una relación.

“500 Days of Summer” toma mucho de está última entrega y es una historia con la que todo el mundo se puede identificar. Tom (Joseph Gordon Levitt) se enamora de Summer (Zooey Deschanel) pero Summer no se enamora de Tom, encima de esto Tom cree fielmente en el amor, Summer no tiene esa misma percepción. ¿A quién no le ha pasado esto?

A Tom le encantan “The Smiths” a tal manera de creer todo lo que dicen esas letras de amor tan melancólicas del rock británico, a Summer simplemente le gustan y ya; a esto le agregas que Tom confía en un final feliz para la película “The Graduate” y tienes el material perfecto para una persona que cree que nunca será feliz.

En donde “500…” toma mucho de “Eternal Sunshine…” y lo mejora es en la capacidad de contar como los pequeños detalles y las situaciones que te hacen volverte loco por una persona, al final se vuelven muchas de las razones por las cuales comienzas a odiar a una persona; claro que esto último ocurre mayormente por despecho.

A diferencia de las “cuchucientas” comedias románticas y cuentos de hadas en donde uno sabe lo que ocurre al final y su desarrollo no son más que ridículas situaciones para llegar a ese tan gastado desenlace en “500 Days of Summer” conocemos los pormenores de la relación completa de Tom y Summer en una narración no-cronológica que hace de la película encantadora y, a pesar de ser una película anti-romántica, la película más romántica del año.

En esta entrega, opera prima de Marc Webb, no hay desperdicios, la utilización de la música como metáfora de la personalidad de Tom, que es protagonizado de una forma excelente por Gordon Levitt, y la destacada belleza de Summer, una chica normal, que la hace irresistible son las pautas de esta grandiosa historia.

Otro aborde metafóricamente de la película con sus animaciones de los días pasando y su escena final es que la vida continúa, si aquel cliché de que hay que seguir avanzando o que todo comienza y se vuelve un ciclo, pero está también tratado que la audiencia se enamora inmediatamente de la situación. Desde un inicio, Tom nos dice lo que va a suceder con su amorío con Summer, ahora solo nos queda es aprender el porque y a la vez que la audiencia va aprendiendo lo que ha pasado mal, asi mismo Tom comprende cual han sido sus puntos altos y sus puntos altos.

"Please, please, please, let me get what i want... this time". The Smiths

Al igual que “Eternal Sunshine of the Spotless Mind”, “500 Days of Summer” se convierte, por encima de todas las comedias románticas populares (buenas o malas), como las películas “románticas” de la década. Una de las mejores entregas del año, en el top 10 de muchas instituciones reconocidas, se vislumbra para ser también una de las escogidas para aquellos listados que se preparan como las mejores de la década 2000-2009.