La clara diferencia entre Pixar y las demás productores que se embarcan en proyectos animados en este lado del mundo, es la narrativa, la creatividad y la manera increíble que tienen de contar nuevas historias a pesar de contar con los mismos personajes (ej:. Toy Story 1 y 2) pero en el caso de Dreamworks y demás productoras se ve claramente que solo apuestan a la seguridad del triunfo anterior.
La divertidísima saga de “Ice Age” llega a su fin (por lo menos eso creemos, porque Shrek va por una cuarta) y a pesar de que logra su primer cometido, el hacernos reír, nos deja el sabor en la boca de que ¿si era necesario o no? el esfuerzo de esta tercera entrega.
De vuelta con la manada de Sid, el perezoso; Diego, el tiguere; Manny y Ellie, los mamut; Eddie y Crash, Scrat y dos nuevos personajes: Scratté (la contraparte femenina de Scrat) y Buck (un riquísimo personaje que salva completamente la película).
Luego de la presentación de personajes en Ice Age (2002) y una exploración de los dilemas de cada uno de ellos frente a nuevos conflictos en Ice Age: The Meltdown (2006) una tercera entrega era más que forzada y una amenaza a que la saga sufriera una definitiva y estrepitosa caída. Pero no fue así.
Carlos Saldanha sabe muy bien que su saga se destacó en la comicidad que representaba la extraña unión de sus tres personajes originales (Sid, Manny y Diego) y la odisea eterna en la que vive Scrat y decidió explotarlo en esta última entrega. Y aunque la premisa es un tanto simplona, el buen rato que logra sacar Ice Age 3 hace que uno se olvide completamente de eso.
Alargada unos 94 minutos (digo alargada por que la historia anduvo un poco forzada), Ice Age 3 decidió enfocarse más en uno de sus personajes más ricos: Scrat (otorgándole a él, su nueva compañera Scratté y su odisea con la nuez una mayor presencia en la película) y presentar uno [Buck] que termino siendo el personaje más lucrativo de la entrega. Lo siento Syd.
are you ready for adventure? for danger? for death?
Ice Age 3 es divertida, pero es más de lo mismo. Syd es el eje de la improvisada manada, Scrat es la estrella silente y Buck es el dueño del mundo subterráneo. En fin, logra su cometido, te hace reír, te entretiene, vale el costó de la taquilla, de seguro es genial en 3-D (que para mí es seguro el punto de la película completa, verla en ese formato) pero Up sigue siendo lo mejor en animación en lo que va del año, hay que esperar por “Ponyo” del maestro Hayao Miyazaki (Howl´s Moving Castle, Spirited Away) y “9” de Shane Acker.