martes, 8 de julio de 2008

Waaaalll EEEEEEE

Desde hace ya 13 años, por allá por 1995, Pixar nos dio a conocer que venía con una nueva forma de narrar historias animadas que pudieran emular las historias de los anime.

Con Toy Story, Pixar y Disney se han embarcado en un tren que nunca se ha detenido con historias que han ido madurando a travez de los tiempos, tal y como lo describe un compañero cinéfilo.

Wall-E nos llega al fin, luego de que su creador, Andrew Stanton tuviera que esperar más de diez años para hacer está ya obra maestra.

El pequeño héroe de está última entrega de Pixar no recuerda a uno de una película de 1986. Johnny 5, de la película “Short Circuit” debe haber inspirado bastante a los cerebros de Pixar, la estructura del diminuto personaje y algunos de sus compartamientos derivan mucho del adorado robot de la década de los 80.

Otra cosa que nos hace recordar Wall E es aquel deseo de lo desconocidos que perdemos nosotros los humanos a medida que va pasando el tiempo, ese deseo de sorpresa que le sirve a Wall E para aprender y que le sirve a los creadores para críticar.

Esa escena que junto a EVE dentro de su base cuando la lleva para protegerse de la tormenta de arena, hace recordar a cuando uno era más pequeño, infante para mejo descripción, y se jactaba de enseñarle al amiguito o amiguita todos los juguetes que uno poseía.

Fuera de la grandeza de la compañía que junto a Disney esta creando ya un imperio inmenso, Wall E viene para enseñarnos que tan lejano uno de otros podemos llegar a estar con los avances tecnológicos y como el consumismo poco a poco nos consume a nosotros; al fin de cuentas nada vence una caricia de manos, ya sea de carne y hueso o de metal.

"Beauuuutifuuullll"

2 comentarios:

Argénida Romero dijo...

Es maravillosa

Wholio dijo...

(Para mi)LO mejor de Pixar hasta la fecha.