lunes, 28 de diciembre de 2009

500 Days of Summer (2009)

dirigida por Marc Webb

"la pasión por definición no puede durar". Joaquin Sabina

Debe ser un poco difícil entender que en estos tiempos en donde las relaciones vienen y van con más frecuencia las entregas cinematográficas que albergan estos temas sean solo reflejos ridículos y superficiales de lo que para muchos, aunque sea en los confines de su soledad, es un pesar y un tema tan serio.

Desde “Annie Hall”, obra emblemática de Woody Allen por allá por 1977, no se había tratado el tema de una relación amorosa con tanto detalle y profundidad. No fue hasta 2004 cuando Michel Gondry dirigió un guión de Charlie Kauffman “Eternal Sunshine of the Spotless Mind” en donde se desarrollaba bastante el sentir de ambos involucrados en una relación.

“500 Days of Summer” toma mucho de está última entrega y es una historia con la que todo el mundo se puede identificar. Tom (Joseph Gordon Levitt) se enamora de Summer (Zooey Deschanel) pero Summer no se enamora de Tom, encima de esto Tom cree fielmente en el amor, Summer no tiene esa misma percepción. ¿A quién no le ha pasado esto?

A Tom le encantan “The Smiths” a tal manera de creer todo lo que dicen esas letras de amor tan melancólicas del rock británico, a Summer simplemente le gustan y ya; a esto le agregas que Tom confía en un final feliz para la película “The Graduate” y tienes el material perfecto para una persona que cree que nunca será feliz.

En donde “500…” toma mucho de “Eternal Sunshine…” y lo mejora es en la capacidad de contar como los pequeños detalles y las situaciones que te hacen volverte loco por una persona, al final se vuelven muchas de las razones por las cuales comienzas a odiar a una persona; claro que esto último ocurre mayormente por despecho.

A diferencia de las “cuchucientas” comedias románticas y cuentos de hadas en donde uno sabe lo que ocurre al final y su desarrollo no son más que ridículas situaciones para llegar a ese tan gastado desenlace en “500 Days of Summer” conocemos los pormenores de la relación completa de Tom y Summer en una narración no-cronológica que hace de la película encantadora y, a pesar de ser una película anti-romántica, la película más romántica del año.

En esta entrega, opera prima de Marc Webb, no hay desperdicios, la utilización de la música como metáfora de la personalidad de Tom, que es protagonizado de una forma excelente por Gordon Levitt, y la destacada belleza de Summer, una chica normal, que la hace irresistible son las pautas de esta grandiosa historia.

Otro aborde metafóricamente de la película con sus animaciones de los días pasando y su escena final es que la vida continúa, si aquel cliché de que hay que seguir avanzando o que todo comienza y se vuelve un ciclo, pero está también tratado que la audiencia se enamora inmediatamente de la situación. Desde un inicio, Tom nos dice lo que va a suceder con su amorío con Summer, ahora solo nos queda es aprender el porque y a la vez que la audiencia va aprendiendo lo que ha pasado mal, asi mismo Tom comprende cual han sido sus puntos altos y sus puntos altos.

"Please, please, please, let me get what i want... this time". The Smiths

Al igual que “Eternal Sunshine of the Spotless Mind”, “500 Days of Summer” se convierte, por encima de todas las comedias románticas populares (buenas o malas), como las películas “románticas” de la década. Una de las mejores entregas del año, en el top 10 de muchas instituciones reconocidas, se vislumbra para ser también una de las escogidas para aquellos listados que se preparan como las mejores de la década 2000-2009.

viernes, 18 de septiembre de 2009

Public Enemies (2009)

dirigida por Michael Mann

Desde que en 1995 Michael Mann nos trajera “Heat” protagonizada por dos pilares de la actuación (Al Pacino y Robert Deniro) ha sido un “modus operandi” por parte del director norteamericano utilizar a dos actores de mucha fuerza en el momento y ha probado ser un éxito. La aclamada y genial “Collateral” contó con Tom Cruise y Jamie Foxx; y la muy buena y entretenida “Miami Vice” con Colin Farrell y de nuevo Jamie Fox.

En el caso de “Public Enemies” los pilares actorales recaían en el carismático Johnny Depp y Christian Bale en una combinación que no le funcionó tanto como las anteriores.

En la última entrega, es todo sobre John Dillinger (Johnny Depp), tanto así que se siente que el personaje sale en cada uno de los planos de largometraje. Esto evita que la dualidad de actores altamente publicitada no funcione. “Melvin Purviss” (Christian Bale) no es más que un actor de reparto un tanto lejano, que su presencia en pantalla no es más ni menos importante que la de los demás que completan el “cast”.

Sin embargo, esto no es lo único que sufre la producción, que aunque me pareció bastante interesante en la forma visual en que fue narrada, vale destacar que la exageración de técnicas de Mann, si las lleva a un punto más alto en su próximo proyecto caería en el rotundo fracado.

El cambio constante de imagen, uno que da la impresión de que se utilizaron formatos diferentes, y la escena final que visualmente se ve muy quemada pueden, y le ha pasado, encontrar el rechazo en la audiencia. Esto, y el hecho de que solo tres actores (Depp, Bale y Billy Crudup en el papel de J. Edgar Hoover) se mantuvieran en el rol y con el lenguaje de ese época mientras que todos los demás hablaban como quisieran, es un tanto decepcionante.

“Public Enemies” no es del todo mal, sus escenas de acciones, concentrándose bastante en los lugares específicos donde ocurrieron y la técnica inventada y en ocasiones bien utilizada de Mann hacen a veces de la entrega una joyita del cine pero nada más.

Para la próxima mi respetado y amado Michael Mann, en vez de tanto caos y experimentación, déme un poquito más de “Heat” y de “Collateral”.

"¿Alguien ordenó personas?"

viernes, 11 de septiembre de 2009

The Hangover (2009)

dirigida por Todd Phillips

Desde la palabra “Ok” y enseñar el dedo del medio, me parece que no ha habido algo más universal que contar la historia que conllevó a una resaca mañanera, o en este caso, tratar de contarla.

Todd Phillips logra su mejor paquete de risa en la alocada “The Hangover”. El realizador de “Starsky and Hutch” y la aclamada “Roadtrip” logra definir perfectamente lo que es una noche de parranda y que mejor sitio para narrarlo que la ciudad del pecado, Las Vegas.

En “The Hangover” encontramos una narración que se toma su tiempo en ser desglosada, no va de un golpe de risa a otro como en ocasiones pasa con este tipo de comedia, el guión trabaja las situaciones absurdas y extravagantes que según tenemos entendido solo pueden ocurrir en Las Vegas y que este cuarteto encuentra la forma de caminar justamente hacia todas esas situaciones.

La entrega es un largometraje bastante divertido, a medida que va pasando el tiempo “The Hangover” deja de ser una película de chicos de parranda y se convierte en una maquina de hacer reír y de situaciones embarazosas y un tanto “desagradables” que dejan a la audiencia pensando “¿y que viene después?”.

Lo irónico de esta pieza, es que una de sus riquezas es el guión y quienes escribieron esta entrega, Jon Lucas y Scott Moore, no son conocidos por entregar buen material, de hecho, fueron los culpables de “Ghost of girlfriends past” lo que hace una de dos cosas: o que ambos llegaron a su punto creativo o esto exalta la grandeza de Phillips en cuanto a dirigir comedia.

Empero, está película puede que tenga a cuatro personajes protagónicos, dos de ellos hombres atractivos, uno de ellos medio nerd y domado por su novia y por último el feo gordito que está a punto de ser el cuñado de uno de los protagonistas. Es precisamente Alan Garner (el feo gordito) personificado por el comediante de pie Zack Galifianakis quién se roba el show y es el alma de la entrega, por esto en el transcurso de la película vemos como su personaje acapara cada vez más tiempo en pantalla y a uno solo le queda preguntarse con que saldrá ahora este personaje.

Este es un buen inicio en el mundo cinematográfico para Galifianakis quién ya tiene más producciones por venir dentro de su portafolio hacen que “The Hangover” se convierta, en un género dominado por las producciones de Judd Apatow, en una de las películas más cómicas del año.

¿un abrazo?

jueves, 20 de agosto de 2009

Drag me to hell (2009)

escrita y dirigida por Sam Raimi

¿Quien mejor que Sam Raimi para remontarnos al cine de clase B de los 80 en pleno Siglo XXI? “Drag me to Hell” es el regreso de un género olvidado en un época donde escasean las películas de terror de calidad y el hecho de pasar un buen rato en una sala de cine es mal entendido.

El director de la saga de “Spider-Man” y “The Evil Dead”nos trae una historia sin complicaciones, de bajo presupuesto y muy entretenida en donde la actriz principal, una exhilirante Alison Lohman, da nuevas razones para pegar uno que otros gritos dentro de la sala de cine.

Cristine Brown (Alison Lohman) es maldecida por una cliente “insatisfecha” que le hecha la maldición del peor de los demonios , el Laima, que asusta a sus víctimas por un plazo de tres días para en el cuarto tomar su alma y llevarla al infierno.

Lo magistral de esta entrega no es en si, sus efectos especiales o la capacidad de provocar susto dentro de la audiencia, es la capacidad de Raimi de entregar una dirección impecable y asfixiante (en el buen sentido de las palabra) para asistirse de una producción sonora muy bien realizada y crear los efectos que provocan terror desde la película. Además de la dirección de arte que creo un personaje tan “creepy” como la Sylvia Ganush.

Esto es entretenimiento, “Drag me to hell” apenas llega a los 99 minutos, no trata en ninguna ocasión de justificar lo injustificable o alargar una película hasta el punto del aburrimiento. Raimi entrega una trama, la desarrolla y punto con los ejes exagerados que caracterizan el cine clase B y con una destreza visual que pocas películas de este género pueden igualar.

“Drag me to hell” es una película chistosa y de terror, esa es la premisa de las películas de este tipo y el guión y la dirección van directo al punto en donde la audiencia sentirá al extremo estos dos sentimientos.

En cuanto a las actuaciones, son lo necesario. Como diría Ebert: “Es esencial que la protagonista de una película de horror sepa gritar y Alison Lohman sabe gritar”. “Drag me to hell” es la sorpresa que se esperaba: entretenida, bien dirigida, bien actuada y sobre todo una de las mejores experiencias cinematográficas en lo que va del año. Quieras reirte o asustarte o simplemente gozar de lo que consideres ridículo, está es la entrega a ver.

martes, 18 de agosto de 2009

Harry Potter and the Half Blood Prince

dirigida por David Yates

Desde que en 2001 se presentará la primera adaptación de lahistoria mágica de Harry Potter “The Sorceres Stone”, cada vez que sale una película de ¡l mago más famoso del mundo uno comprende que su dinero no será malgastado.

Con cinco películas detrñas de ella “The Half-Blood Prince” llega para estudiar a sus personajes de una forma como ninguna otra de las entrega lo había hecho. En está última entrega, Hogwarts es más peligroso que nunca y sin embargo hay tiempo para el amor.

Harry, Ron, Hermione y Ginny, se ven bastantes grandecitos para las periprecias amoriles en las que se ven envueltos. Sus edades reales ya son las de los 20 y tantos, los personajes a penas rondan los 16 y 17. Tal vez por esto, su director David Yates y su guionista Steve Kloves debieron reducr un poco el acercamiento amoroso y enfocarse mucho más en el lado oscuro de la historia.

Las actuaciones son las ya acostumbradas, todas buenas, todas en su punto. Sin embargo la dirección y la edición sufren algunos problemitas que no dejan caer la película pero son notables en una película de tanto peso y demanda dentro del público asistente y la crítica de arte.

“Harry Potter and The Half Blood Prince” es una película que revela mucho en sus inicios y sabe manejar la intriga durante todo el tiempo a pesar del conocimiento que se le presenta a la audicencia en cuanto al tema. No es la acostumbrada película de Potter y es una entrega que ha dejado a muchos deseando más. En mi opinión “Half Blood Prince” cuando se presenta en pantalla, sufre el hecho de haber sido tan laureada antes de su estreno como tal vez la mejor película de la saga. Ese cetro lo tiene todavía “The Goblet of Fire” la cuarta entrega lanzada en 2005.

Los efectos especiales siguen impecables, las escenas de magia y de Quidicth andan “top notch”. La saga de Harry Potter se hace cada vez más densa y más esperada por todos, sin embargo tanto esta, como “The Order of the Phoenix” se disfrutan en realidad cuando se tiene conocimiento de las entregas anteriores, si no es así, uno lo que hace es perder su tiempo.

El único problema real de está sexta entrega es tal vez su duración. Corriendo unos 153 minutos, la pelicula puede que se haya extendido unos 15 o 20 minutos de más; pero es el plato perfecto para preparar la mesa para “Deathly Hallows” que será presentada en dos partes separadas para finales del 2010.

lunes, 6 de julio de 2009

Ice Age 3: Dawn of the dinosaurs

dirigida por Carlos Saldanha

La clara diferencia entre Pixar y las demás productores que se embarcan en proyectos animados en este lado del mundo, es la narrativa, la creatividad y la manera increíble que tienen de contar nuevas historias a pesar de contar con los mismos personajes (ej:. Toy Story 1 y 2) pero en el caso de Dreamworks y demás productoras se ve claramente que solo apuestan a la seguridad del triunfo anterior.

La divertidísima saga de “Ice Age” llega a su fin (por lo menos eso creemos, porque Shrek va por una cuarta) y a pesar de que logra su primer cometido, el hacernos reír, nos deja el sabor en la boca de que ¿si era necesario o no? el esfuerzo de esta tercera entrega.

De vuelta con la manada de Sid, el perezoso; Diego, el tiguere; Manny y Ellie, los mamut; Eddie y Crash, Scrat y dos nuevos personajes: Scratté (la contraparte femenina de Scrat) y Buck (un riquísimo personaje que salva completamente la película).

Luego de la presentación de personajes en Ice Age (2002) y una exploración de los dilemas de cada uno de ellos frente a nuevos conflictos en Ice Age: The Meltdown (2006) una tercera entrega era más que forzada y una amenaza a que la saga sufriera una definitiva y estrepitosa caída. Pero no fue así.

Carlos Saldanha sabe muy bien que su saga se destacó en la comicidad que representaba la extraña unión de sus tres personajes originales (Sid, Manny y Diego) y la odisea eterna en la que vive Scrat y decidió explotarlo en esta última entrega. Y aunque la premisa es un tanto simplona, el buen rato que logra sacar Ice Age 3 hace que uno se olvide completamente de eso.

Alargada unos 94 minutos (digo alargada por que la historia anduvo un poco forzada), Ice Age 3 decidió enfocarse más en uno de sus personajes más ricos: Scrat (otorgándole a él, su nueva compañera Scratté y su odisea con la nuez una mayor presencia en la película) y presentar uno [Buck] que termino siendo el personaje más lucrativo de la entrega. Lo siento Syd.

are you ready for adventure? for danger? for death?

Ice Age 3 es divertida, pero es más de lo mismo. Syd es el eje de la improvisada manada, Scrat es la estrella silente y Buck es el dueño del mundo subterráneo. En fin, logra su cometido, te hace reír, te entretiene, vale el costó de la taquilla, de seguro es genial en 3-D (que para mí es seguro el punto de la película completa, verla en ese formato) pero Up sigue siendo lo mejor en animación en lo que va del año, hay que esperar por “Ponyo” del maestro Hayao Miyazaki (Howl´s Moving Castle, Spirited Away) y “9” de Shane Acker.

miércoles, 24 de junio de 2009

Transformers: Revenge of the Fallen

dirigida por Michael Bay
Hace no muchos años, la diferencia entre películas de acción, blockbusters y otras como dramas o películas que se concentraban en una trama más complicada era simple: la duración. En estos últimos años nos ha tocado aguantar esas dichas películas de acción (mediocres la mayoría) por más de 120 minutos, brecha que les era imposible pasar, y hoy en día sabemos por que.

La secuela de la millonaria saga de “Transformers” es un castigo de 150 minutos en donde su director, Michael Bay, explota las técnicas que regularmente usa en todas sus películas. ¿Cuántas tomas en cámara lenta, cuantas tomas girando entre dos actores, cuantas explosiones, tiros y desastres en pantalla sin ningún sentido puedes aguantar? Solo lo sabrás cuando veas esta “aclamada” entrega.

En si, “Revenge of the fallen” se siente como un auto tributo a su carrera como director. Bay hace homenaje a sus personajes de Bad Boys II, a sus destrucciones de Pearl Harbor y a sus momentos, supuestamente, climáticos de “The Rock” que mezclados con un sinnúmero de inagotables chistes y el único acercamiento sexual que puede tener para una película PG-13 entrega el más ambicioso proyecto de su carrera y que el que, como la mayoría de los anteriores, le dejará grandes lucros.

Las actuaciones son igual de desastrosas, Shia Lebouf se convierte en un desesperado joven sacado de la serie “The O.C.”, Megan Foxx solo está allí para hacer brillar su carnosa boca y soltar una que otra lagrima en cada momento sentimental que se presente (que en 150 minutos parecen eternos), los demás, no vale la pena mencionarlos, porque entre tanto griterio, ridiculeces, y giros de cámaras “a lo loco” es imposible apreciar la entrega lo suficiente como para considerarla un “guilty pleasure”.

Lo irónico de “Revenge of the fallen” es que en una escena, el agente Simmons (un olvidable John Turturo) le pide a un antiguo Decepticon (convertido en Autobot) que resuma, sintetice y cuente; algo que debió tomar en cuenta Michael Bay cuando se editaba la película.

Este Decepticon devió haber succionado la sala de cine completa.

miércoles, 17 de junio de 2009

Up

dirigida por Pete Docter y Bob Peterson

¡Los de Pixar lo hacen de nuevo! Estas son las palabras que salen de mi boca cuando salgo de la sala de cine. Pero, ¿qué más se podía esperar de las personas que nos trajeron “Toy Story”, “Finding Nemo” y “Wall-E”? por nombrar algunas.

A pesar de que sigo quedándome con las anteriormente mencionadas, la magia de “Up” no tiene semejanza. Para mí fue una sorpresa encontrarme con una película más infantil de lo esperado, pero la magia fue la misma con la que la productora ha acaparado a millones de seguidores.

Sin embargo, el peso de “Wall-E” era uno muy fuerte y esta última entrega de Pixar es muy buena, pero no grandiosa. La tan esperada aventura, luego de su majestuosa primera porción, se torna simple pero de todas formas entretiene.

En “Up” encontramos a Carl Fredricksen, que luego de perder a su compañera de vida y estar a punto de perder su casa (el único memento que queda de su relación) decide alzarse a los aires, amarrando miles de globos a su morada. Pero antes de que esta aventura comenzara, la entrega dirigida por Pete Docter nos entrega una de los mejores 15 minutos en la historia de narración cinematográfica.

Al igual que en “Wall-E”, y en ciertas ocasiones de la también aclamada “Rataouille”, Pixar hace homenaje a las glorias del cine mudo y con el simple acompañamiento de la música narra toda una vida del personaje principal junto a su pareja. En fin, todo lo de “Up” hasta el momento en que comienza a volar por los aires es clásico.

Luego de su corte inicial, el cual Manohla Dargis del New York Times lo ha comparado con una famosa escena de Citizen Kane, la última entrega de Pixar toma una historia un poco banal, sencilla y muy poco arriesgada.
La sorpresa, aunque ya la conocemos, es que en este caso el héroe es un gruñón viejito de 78 años que junto a un claramente glotón infante se embarca en lo que ha sido su aventura más deseada de su vida.

Durante la aventura, vemos la revelación de Carl y de Russell (el chico rellenito) y su progreso a valerosos personaje de acción que entiende lo que se debe hacer y lo hacen (una historia usada en demasía). Como tal, la historia es predecible y llega a parecer más larga de la cuenta en algunos momentos pero la perfección de sus colores y definición hace que valga la pena disfrutar de los casi 90 minutos de largometraje.

En fin, “Up” cumple con su cometido de sorprender tanto a la crítica como a la audiencia, algo ya habitual para la compañía, y ahora crea la expectativa para una tercera edición de Toy Story pautada a estrenarse ya el año que viene.

viernes, 5 de junio de 2009

Terminator Salvation

dirigida por McG

En 1984 James Cameron vino con una historia innovadora, apocalíptica y completamente diferente a lo que la Ciencia Ficción había mostrado hasta la fecha. “The Terminator” se convirtió inmediatamente en un éxito y entregó una de las historias de culto mejor recordada del último medio siglo.

No fue hasta 1991 que Cameron se atrevió a coquetear con esta historia para brindar una secuela, y para sorpresa de muchos, “T-2: Judgment Day” ala “Godfather II” se convirtió en un éxito hasta más grande que su predecesora y lanzó definitivamente a la fama al ahora político Arnold Schwarzenegger. Pero entonces llegó el nuevo siglo y todo se fue en declive.

La primera década del siglo XXI ha sido testigo de los verdaderos colores del magnate Hollywood, es en está década donde se ha visto renacer historias perdidas como las de Rocky Balboa, John Rambo y John McClane (el personaje de Bruce Willis en la saga de Die Hard) era de esperarse que una tan buena historia como la creada por Cameron fuera despiadadamente despotricada, lo que nos sorprende es que fuera una de las primeras.

En 2003, ha solo 12 años del clásico de “Judgment Day”, “Rise of the Machines” hizo su estreno y termino siendo lo que muchos esperaban, una mediocridad.

Ahora nos llega “Terminator Salvation” y el “encargado” de salvarnos es, nada más y nada menos, que el negociante y fantasioso McG.

Apostando por la reciente fama de Christian Bale (Batman Begins, The Dark Knight) McG trae una película llena de disparos, efectos especiales, interminables escenas de acción y claro, ningún sentido alguno.

Como en muchas superproducciones hollywodenses, a los actores se les nota claramente el poco interés que tienen por tan insípida historia en donde sus guionistas John D. Brancato y Michael Ferris osan coquetear con la historia inicial pero lo que logran es una burla a un clásico del Sci-Fi.

"Too much information"

Pero que se puede esperar del director que nos trajo la insaciable “Charlies Angels” y su funesta secuela, y que más se podía hacer luego de la tercera entrega de esta “saga” dirigida por Jonathan Mostow; y como todo en este siglo tiene que ver con sexo, tiros y efectos especiales, no podía faltar la dulzura que le derritiera el corazón a quién terminará siendo un robot. Me refiero a la encantadora (pero no lo suficiente) Moon Bloodgood.

De “Terminator: Salvation” se desprenden un par de escenas bien dirigidas, y la increíble presentación de su mundo apocalíptico pero no deja de ser un esfuerzo vano de calidad, pero si uno que dejará muchas ganacias, que por lo visto seguirá destruyendo la serie porque ya anda la firma para la quinta expuesta, otra vez al mando de McG.

Si me preguntan a mí, muy serio y seguro digo y repito que la serio de Terminator cuenta solamente con dos películas, la última hace ya 18 años. 

miércoles, 20 de mayo de 2009

Una más para las que vienen en este año


En el "trajín" de ver películas, trailers, repasar críticas y automortificarme por no andar por los senderos del Festival de Cannes en estos instantes, a uno tienden a pasarle las cosas por encima y es que había que preguntarse en que andaría Steven Sodebergh luego de realizar "Che" y aquí está este interesadisimo proyecto llamado: "The Girlfriend Experience".

Disfruten el trailer:



See it with someone you *****

Coraline (2009)

escrita y dirigida por Henry Selick

El 2009 se vislumbra como un buen año de cine, sus películas animadas no se presentan como excusas para hacer taquilla con historias sin sentido y mucho colorido, todo lo contrario, y el inicio de esta aventura animada consigue un buen arranque con “Coraline”.

Esta entrega marca el regreso de Henry Selick al “stop motion animation” porque tanto se le conoce en “James and the Giant Peach” y la aclamadísima “The Nightmare before Christmas”.
Aunque “Coralina” no logre el éxito en la crítica ni en el público y menos en el culto que su predecesora “… Nightmare” y probablemente no superé las dos películas animadas por ver: “UP” (de Pixar y dirigida por Pete Docter) y 9 (Shane Acker); si logra cautivar a la audiencia con mucha imaginación e inteligencia narrativa.

Partiendo de refranes gastados: “cuidado con lo que deseas”, “no todo es como se ve” la historia de Selick es una, por el contrario, muy fresca y logra enviar su mensaje de manera inteligente y muy entretenida.

Con trozos de “Alicia en el país de las maravillas”, un poco de “Narnia” y cantidades más de cuentos infantiles, Selick toma la historia escrita por Neil Gaiman y le da ese toque animado que lo hizo tan famoso en el 1993 con “Nightmare before Christmas” (aunque la mayoría de este crédito se lo llevó Tim Burton).

“Coraline” no es una película animada para niños, los más pequeños no la entenderían y el público real, ese pre-adolescente, está muy ocupado en tecnologías y en crecer demasiado rápido, por esto ya las películas animadas están quedando netamente para el público que le gusta el cine y también para el que simplemente quiere pasar un rato.

La película no pierde su magia en 2-D (es original para presentar en formato 3-D, lástima que no la trajeron de esa forma, aunque no soy muy fanático de ese estilo) el esplendor del mundo detrás de la puerta secreta enamora hasta el menos ingenuo, y aunque el deseo de retorno de “Coraline” vino un tanto repentino, y los conflictos que tuvo que enfrentar no fueron tan complicados para mi gusto, pero en fin funcionan.

Al final te das cuenta que no todo de repente cambia para lo mejor, como en muchas películas de este estilo, Selick no presenta unos padres super cariñosos o atentos al final de la película, por el contrario, nos da un estilo de vista sobre lo que ahora aprecia más Coraline porque sus padres siguen siendo los mismos que en un momento ella rechazo pero ahora tienen un “yo no se qué” que nos da la impresión de que eso era lo que Coraline no estaba apreciando.

domingo, 17 de mayo de 2009

Lo mejor del 2008 y lo que se espera del 2009

Hace un buen tiempo hable de lo difícil que era tratar de ser cinéfilo en un país como el de nosotros; las películas llegan tarde, no todas llegan, pocas pasan por el cine; y el deseo de aguantar la presión que le mete a uno la piratería es grande, pero uno lo logra y sigue viendo buenas y malas películas, total a nosotros nos encanta.

Me tomó esperar hasta el quinto mes del año en curso, y a pesar de que por ahora no he visto “mucha cosa” buena de este año, por ahí vienen una que otra entrega que seguro serán joyitas de este año, pero aquí los dejo con lo mejor del año pasado, tarde pero seguro.

Sugar (Anna Bodden/Ryan Fleck)


Pocos retratos han sido tan cercanos a la realidad inmigrante de una persona y ninguno ha sido tan representativo de nuestra tierra como los conflictos de Miguel “Sugar” Santos en otra joya dirigida por Anna Bodden y Ryan Fleco (ya dos representantes puros del movimiento “indie” cinematográfico).

Entre les murs (Laurent Cantet)


La guerra más grande de todas, y tal ves la más importante, Francois Begadeu crea el guión de su novela autobiográfica y encarna en propia piel al profesor que día a día batalla con un aula llena de estudiantes.

The Wrestler (Darren Aronofsky)


La grandeza de “The Wrestler” recae sobre su director y el rol de Mickey Rourke, uno de las mejores actuaciones en mucho tiempo, que deja notar que se puede hacer cine con historias trilladas, siempre y cuando sepan como manejarlas.

Synecdoche, NY (Charlie Kauffman)


Charlie Kauffman nos demuestra nueva vez que es un genio, ahora se posiciona detrás de cámara para seguir con su continúa obsesión con la eternidad. Está nueva entrega es solo un complemento (tal vez el mejor) de películas de su autoría como “Being John Malkovich”, “Adaptation” (ambas dirigidas por Spike Jonze) y “Eternal Sunshine of the Spotless Mind” (Michel Gondry).

The Curious Case of Benjamin Button (David Fincher)


En muy pocas ocasiones, una entrega cinematográfica termina siendo superior al material literario de donde es sacado. Eric Roth (guionista) convirtió el cuento corto y apresurado de F. Scott Fitzgerald en un excelente guión, partiendo solo de la premisa de lo que hace curioso al caso de Benjamin Button.

El trabajo de Fincher es el punto clave, su crecimiento como narrador es palpable y se adecua bastante bien a la historia que tiene en sus manos. Para el 2007 ocupó el segundo lugar en esta lista con la asfixiante “Zodiac” para este año no se podía quedar atrás, sacando lo mejor de todo lo que tenía frente a las cámaras.

Wall-E (Andrew Stanton)


Tal vez la mejor película animada de suelo norteamericano, “Wall-E” es una llamada de atención a los seres humanos y una de las más preciosas entregas en años.

Che (Steven Sodebergh)


Un ejercicio cinematográfico “ala” Quentin Tarantino y sus “Kill Bill”, “Che” es una película que hace mucho que no se hacía. Basada en el emblemático guerrillero Ernesto “Che” Guevara la película es un arte en cuanto a narración se trata.

Sus primeras dos horas, “El Argentino” como se le conoce, son una de las mejores dos horas en el mundo del cine como pocas, las dos subsecuentes no le hacen reverencia, son un poco flojas y como dos películas aparte, “Guerrilla” no tiene mucho que ofrecer, pero en conjunto hacen una buena obra imposible de olvidar.

In Bruges (Martin McDonagh)


Solo hay que leer el guión de McDonagh para saber que este hombre es capaz de contar historias. Ganador de un oscar por mejor cortometraje de acción con “Six Shooter” en 2005 precisamente por su perspicaz guión, McDonagh debuta con una de las mejores películas del año que tal vez es víctima de haberse estrenado a principios de año.

En “In Bruges” encontramos una de las mejores actuaciones de Colin Farrell, un comiquísimo e inteligente guión y un trato de cámara y narrativa visual envidiable.

The Visitor (Thomas McCarthy)


Una vista diferente sobre el “inmigrante alienígena” en la paranoica sociedad de los Estados Unidos. Richard Jenkings presenta una de nuestras actuaciones favoritas del año y McCarthy demuestra que es un maestro contando historias.

The Dark Knight (Christopher Nolan)


Que mejor forma de presenta el crimen que con anarquía total. Ciudad Gótica es un reflejo de muchas de las sociedades que se encuentran hoy en día y que la respuesta a esto no es un “correcto ciudadano” sino alguien que haga el trabajo sucio y se le desprecie por eso, a pesar de que haciéndolo consiga la mejoría de la sociedad.

Luz silenciosa (Carlos Reygadas)


La asfixiante puesta en escena de Reygadas es ejemplar para explicar, a su forma, inconvenientes con los que nos encontramos hoy en día. Lo que la religión dice que debemos o no hacer, lo que hacemos de todas formas, los conflictos que se nos presentan. El lenguaje visual está en su máxima expresión en esta hermosa película.

Happy Go-Lucky (Mike Leigh)


¿Es una perdida de tiempo, luchar por la felicidad? ¿es imposible lograr que todo el mundo sea feliz? Poppy no lo cree así. Sally Hawkins nos da el mejor personaje del año con su interpretación de la siempre alegre: Poppy.

Rachel Getting Married (Jonathan Denme)


Es imposible evitar sentir los sucesos de “Rachel Getting Married” a flor de piel. El secreto, las incomodidades, las peleas familiares, y el exquisito trabajo detrás de cámara, con su toque “indie” adecuado, hacen de la entrega otra más para el cajón de “joyitas”.

Vicky Cristina Barcelona (Woody Allen)


Todos queremos brillar y demostrarle al mundo algo, Allen parece entender esto a cabalidad, a veces pienso que este ya diminuto viejito, con su pro y su contra, ha encontrado algo en el ser humano que nosotros no terminamos de comprender.

Waltz with Bashir (Ari Folman)


La guerra no es buena, millones de muertos sin ningún tipo de sentido. Folman retrata la invasión al Líbano en 1982 de una forma muy peculiar (un tipo de documental animado) en un año que no podía ser mejor, durante los constantes ataques entre Israel y el Líbano.

Gomorra (Matteo Garrone)


Atrás ha quedado la mafia de fina y bien vestida de los años 50, 60 y 70; ahora solo queda pura violencia, muertes por doquier y una realidad tan representativa de nuestro siglo que nos da grima caminar las calles en el día a día de nuestras vidas.

Wendy and Lucy (Kelly Reichardt)


Michelle Williams demuestra su gran calidad de actriz. “Wendy and Lucy” es un retrato de un personaje que es fácilmente encontrar dentro de nuestra sociedad.

Revolutionary Road (Sam Mendes)


¿Cuántas personas no se han encontrado con una vida monótona a mediado de sus vidas? ¿o se encuentran con el hecho de no estar haciendo lo que desaron? Mmm todas. Mendes tiene una forma de retratar las realidades de la vida como pocos directores lo han hecho y tanto DiCaprio y Winslet demuestran lo mucho que han madurado desde la funesta Titanic.

The Fall (Tarsem Singh)


Una hermosa película que no se puede dejar de ver por nada del mundo. Una de las sorpresas del año, de esas películas que crees que no serán mucho y terminan pasándote por encima.

Tropa de Elite (José Padilha)


Los conflictos de un hombre por salir de un “escuadrón de muerte” para concentrarse en su nueva familia. El ímpetu de dos nuevos cadetes; las guerras establecidas en las favelas de Brasil, aquellas que vimos tan bien en “Cidade de Deus” de Meirelles y que ahora observamos desde afuera en la entrega de Padilha.

Lo que se espera para el 2009:

Inglorious Bastards (Quentin Tarantino)


Tarantino viene más violento que nunca y que mejor lugar para presentar su nuevo proyecto que Cannes, en espera desesperada por este proyecto.

The Limits of Control (Jim Jarmusch)


Con Jarmusch nunca se falla, siempre encontraremos una historia inteligente que disfrutaremos de principio a fin, no creo que me defraude este año.

Where the wild things are (Spike Jonze)


Este será el tercer largometraje dirigido por Jonze y si es algo parecido a lo que anteriormente hemos visto, “Being John Malkovich” y “Adaptation”, estamos en espera de algo especial, la historia es linda e interesante, que más se puede pedir, solo nos queda ver que nos trae el joven director.

Up! (Pete Docter)


Todo lo que traiga Pixar se espera con ansías, “Up!” no es la excepción.

Away we go (Sam Mendes)


En busca de encontrar un buen lugar para que nazca su hijo, una pareja viaja a traves de los Estados Unidos para encontrar el lugar apropiado. Con Sam Mendez al mando, esto pinta para ser una joyita independiente de las buenas buenas.

The Hurt Locker (Kathryn Bigelow)


Si tu crees estar cansado de Iraq y que ya no hay nada que te inspire sobre este tema, preparate porque “The Hurt Locker” viene por ahí. Dirigido por una mujer que sabe lo que es acción “… Locker” promete entregar ese “ye ne se cua” que hace rato no vemos en películas bélicas.

Public Enemies (Michael Mann)


El parecido con “Heat”, el hecho de que este Johnny Depp y Christian Bale, y que Mann este detrás de algo que maneja muy bien es más que motivo para esperar esta entrega.

Whatever Works (Woody Allen)


Larry David protagonista de una historia de Woody, claro que hay que verlo.

Nine (Rob Marshall)


Como dijo un amigo, esto debe ser “Chicago” en esteroides.

Harry Potter and The Half Blood (David Yates)


Es Harry Potter… y punto.

9 (Shane Acker)


Corto animado ganador del Oscar en 2005 definitivamente debre traer una gran película.

Funny People (Judo Apatow)


Apatow ha creado un imperio de nuevos comediantes y nuevas comedias que son el gustó de este siglo XXI, lo que hay que esperar es ver si Sandler será el ridiculo que normalmente es, o el buen actor que vimos en “Punch Drunk Love” y en ocasiones de “Click” (otro guilty pleasure).

Bruno (Larry Charles)


Te haya gustado o hayas odiado Borat, como quiera te sentirás atraído por lo que el psicopata de Sacha Baron Cohen y su nuevo personaje, un “fashionista” austriaco, traen a la cultura estadounidense.