lunes, 13 de abril de 2009

Fast and Furious (2009)

dirigida por Justin Lin

Cada franquicia exitosa económicamente está destinada a fracasar en algún momento de su historia porque los productores tienden a empujarla de más. La saga de los carros preparados para correr a alta velocidad tuvo un choque abrupto en su última entrega.

Por allá por el 2001 un artículo por título “Racer X” lograba convertirse en una de las películas de acción más entretenidas del año. “The Fast and the Furious” fue una grata sorpresa para los amantes del cine y se convirtió en una especie de película de culto para aquellos “speed freak”, el boom de los carros mejorados técnicamente había oficialmente comenzado.

Luego de que Rob Cohen logara entregar una de las mejores películas de acción de la década y de poner en la palestra pública a las ahora superestrellas Paul Walker y Vin Diesel, John Singleton dirige la fracasada secuela “2 fast 2 furious” en 2003.

Sin embargo, en 2006, tuvimos una grata sorpresa con “Tokio Drift”, la tercera entrega de la saga. La aparición del personaje de Diesel “Dominic Torreto” en un cameo al final de la película, preparo la mesa para que Justin Lin, director de Tokio Drift, comenzará el rodaje de está cuarta entrega.

Lo que le funcionó a Lin en Tokio Drift, no lo hizo en Fast and Furious. En 2006 la primera escena sirvió para presentar una buena película de carreras, ahora en 2009 su escena de acción, que la vemos completa en los trailers, no le sirve de nada, porque lo que menos presenta en está película es acción.

Miren, es el mismo carro de "XXX", wao!


Dominic Torreto y Brian O´Conner (Walker) vienes a la película para hacer una especie de guión inverso a la primera entrega. Una historia sin sentido que a veces confunde a la audiencia y para los que no lo saben o no se dieron cuenta funciona, cronológicamente, como una precuela de la película ambientada en Japón.

Fuera de la persecución a pie de O´Conner detrás de un “maleante” y el “product placement” forzado de la cerveza Presidente, en una de sus primeras escenas, la película no aporta nada a una saga que casi levantó cabeza en el 2006.

Además del guión trillado, la película solo sirve como anuncio de esos que vemos a rato en Dominicana, mujeres bailando por doquier y la vida rápida. Diesel no deja de ser el mismo matón que solo puede hacer y su actuación en está película solo sirve para desbaratar la que hizo en “A man apart”, para nosotros su mejor película como protagonista hasta la fecha.

“Fast and Furious” es una película realizada con tan poco interés que sus escenas de velocidad no tienen ningún encanto y encima de todo se llega a lo ridículo (quienes vean la última escena de acción entenderán lo que digo).

El trabajo está tan desubicado que las elipsis son inexistentes y luego de que uno dura los par de segundos analizando que coño pasa es que cae en cuenta que el tiempo transcurrido es uno de “años” y no meses o días. La película tampoco le hace mucho a favor a “Tokio Drift”.

En “Fast and Furious” vemos a Han Lue, uno de los personajes de Tokio Drift. En “Drift” Han es un experimentado de los carros y tiene su nexo con los Yakuza ya que creció junto al hijo del “padrino” de la mafia japonesa, en “…Furious” vemos a Han como parte del grupo de “ladrones a alta velocidad” de Torreto y que cierra su presentación en pantalla con un “there doing some crazy shit in Tokio”, si me lo preguntan a mí, de nada sirve poner a Han Lue (Sung Kang) en esta entrega, solo le quita credibilidad a un personaje que fue clave en la película del 2006.

Con más de un año de post producción “Fast and Furious” es solo una segura maquina de dinero nada más, a fin de cuenta productores que persiguen estos proyectos es eso que le interesa, el dinero. Ahora solo nos queda esperar XXX al cubo y The Pacifier 2 y 2 y medio. Tráiganlas todas, yo las veo, que me importa a mí.

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